Y es que estaba yo tranquilamente leyendo después de comer, cuando ya llevaba un buen rato oyendo los pios pios machacones de un pajarillo. Pensando que podía estar atrapado, salgo a ver que pasa. Miro en la terraza y nada, salgo a dar una vuelta por la entrada, y al recorrer todo el tramo, veo un pobre pajarillo que, no estaba atrapado en si, pero estaba entre el cristal y la cortina de la terraza y no podía salir ya que estaba empeñado en atravesar el cristal. Primero le abrí la puerta para ver si se decantaba por ahí, pero no, el pobre se marchó a lo largo de la línea de la terraza pero intentando como antes atravesar el cristal. Como eso no le servía, otra cosa más simple era correr la cortina y dejarle toda la otra parte de la terraza, la opuesta al cristal pero que no está cerrada. Así ha podido salir el pobrecillo. Pensé que estaría aturdido, pero echó a volar en cuanto se vio libre. La verdad es que no se cómo ha podido verse en esa situación, ya que no hay casi espacio entre el cristal y la cortina, pero... cosas más difíciles se han visto.
En fin, espero que no haya más casos, pero a partir de ahora cuando oiga los píos machacones, pensaré que hay algún pobre pajarillo que necesita mi ayuda.
En otro orden de cosas, el rocódromo como siempre. Entrenamiento, suspensiones, campus y bloques, 3 esta vez con uno intenso subir, destrepar, volver a subir, destrepar, eso uno, repetido otra vez.
Estoy pensando seriamente reorganizar la casa. Tirar las cosas que no me sirvan o que no vaya a utilizar, comenzando con el cuarto de fotografía que lo tengo lleno de cajas y de ordenadores de la época de maricastaña. Me doy como mucho hasta finales de junio. Period. Como dicen en inglés.
