viernes, 16 de diciembre de 2016

SOUS VIDE

Qué rico, sublime. Hoy he probado la receta de salmón salvaje al vacío. La receta es de la web dorar no sella, de la que he asistido a un curso on line sobre cocinar al vacío. También me he comprado una especie de ronner, en Lidl, que me ha costado prácticamente nada, ya que estaba superrebajadísimo, 10 € y funciona perfectamente. La receta es la siguiente:

Ingredientes para 1 persona

  • Un lomo de salmón de unos 200 g con o sin piel y de una anchura lo más homogénea posible
Para el marinado:
  • 20 gr de sal gorda
  • La piel rallada de una naranja
  • La piel rallada de un limón
  • La piel rallada de una lima
  • 3 de azúcar
  • 1 g  de pimienta blanca recién molida
Para el confitado:
  • 50 g de aceite de oliva virgen extra suave.

Preparación


Para la marinada, rallamos bien la peladura de las tres frutas (la receta original usó algo menos de lima y limón pero incluye pomelo), nada mejor para esto que un Microplane zester y las mezclamos bien con el resto de ingredientes.
En una bolsa de vacío introducimos el salmón y extendemos la marinada por todo su contorno. Hacemos el vacío e introducimos 3 horas en el frigorífico con algo de peso encima. El tiempo debe ajustarse en función del grosor de la pieza, añadiendo o quitando una hora por centímetro según Keller (ajuste que no me parece muy exacto ya que se trata de un proceso de difusión…) No debe pasarse de tiempo o quedará demasiado salado.
Cuando pase el tiempo, sacamos del frigorífico y limpiamos bien bajo el grifo, retirando todos los restos de la marinada.
Embolsamos individualmente al vacío cada filete con 50 gr de aceite, y los introducimos en el baño de agua a 43ºC durante 20 minutos.
Al acabar, sacamos de la bolsa, secamos con papel absorbente, y procedemos a emplatar. ¡No tiramos el aceite, que tiene un estupendo sabor a salmón y cítricos!.
En The French Laundry disponen una cama de gajos de naranja a los que se les ha retirado la piel (no siempre es fácil retirarla, depende del tipo de naranja, que se puede sustituir por mandarinas). Lo adornan con abundante cebollino picado y caviar, y le añaden un coulis de brotes de guisante o de berros. Adornan con  polvo de cítricos.

RESULTADO
 La marinada ha quedado un poco salada, y eso que la he tenido dos horas y media; o sea que la próxima vez lo dejaré menos tiempo, o pondré menos sal. Quizá debería haberlo tenido una hora menos.

Por lo demás, aparte de la sal, la textura y sabor, inmejorable... Suave, en llascas, se deshacía al comerlo. Riquísimo. Nada que ver con otras formas de cocinarlo.