Comienza el día, cochecito para ir a trabajar, bien, llego a la rotonda, y como los españolitos no saben cómo funciona, pues..., a punto de accidente.
Yo,por mi carril, por fuera, haciendo toda la vuelta. Tenía que meterme por la segunda salida (eso que te dice la "dulce" voz de la dama del GPS...: en la rotonda, segunda salida). Pues, dos coches que iban por la parte de dentro de la rotonda, justo cuando llegan a la primera salida, dan el intermitente y sin mirar..., ya se sabe, ellos tiran a la derecha. El primero pasó delante de mí, luego yo, y el segundo... no me rozó por ¡¡¡el pelo de un calvo!!! y encima va el mam.... y me pita. Le llamé de todo... No me oyó, claro, pero por lo menos ...me descargué.
Sigo tranquila, ya no tenía remedio y al menos no pasó nada malo. Un poquito antes de llegar al trabajo hay una residencia de ancianos. La calzada abarrotada, me refiero, coches aparcados a derecha e izquierda, tú vas por el centro tan ricamente, y de pronto ves que una furgoneta se para, pone las luces de emergencia, sale el conductor, se dirige a la parte de atrás, saca una camilla... y tú, pensando: ¿¡por qué habré venido por este camino...!? esto va a tardar un año..., y va dentro de la Residencia.
Va a tardar años, y como estaba en la confluencia de dos calles, me tiro para la izquierda, que aunque de un rodeo llegaré antes, que bien, que no es nada... Eso pensaba yo. La otra calle, igual de abarrotada, yo por el carril del centro y...veo un camión de fuel oil que va despacio. Pienso, acaba de descargar en un chalet. Je, je je... de pronto se para en un chalet, se baja, llama a la puerta... Mínimo 15 minutos.
Yo voy a trabajar con tiempo para tomarme un café, me gusta tomármelo despacito, antes de la jornada laboral. Hoy, en cinco minutos y sin aprovechar.
¡¡¡Así no se puede empezar un día de trabajo!!!
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