Ayer pasé la ITV de la moto, una vespa TX 200 del 88. Hacía 2 años que no subía a la moto y la verdad es que estaba un poco nerviosa, por ir en moto, y por cómo pasaría la prueba.
No había nadie en la ITV esperando a pasarla y me tocó pues al mometo. Me atendió un muchacho que al leer el año de la moto, me dijo que él era más joven. Se portó de maravilla, casi pasó él todos los puntos; salvo arrancar la moto, hizo todo. Al final, me dio los papeles recomendándome que cambiara una bombilla que no se encendió al apretar el freno de mano, si el de pie.
Para celebrar el paso, hice unos coquitos. Tenía unas claras en la nevera que me habían sobrado de hacer un helado de café (artesano) y me puse manos a la obra.
La receta es la siguiente:
4 claras de huevo
1 cucharada y media de miel
220 gramos de coco rallado (usé coco natural picadito)
1 vaina de vainilla
Se enciende el horno a 180 grados.
Se baten las claras de huevo a punto de nieve y se reservan
Se disuelve la vainilla en la miel y se mezcla muy bien con el coco picado.
Con cuidado se vierte sobre las claras con movimientos envolventes para que las claras no se bajen.
Se hacen montoncitos de la mezcla sobre una bandeja de horno forrada con papel de horno y se introduce en el horno precalentado.
Se deja hornear durante 20 minutos.
Si no han cogido un color doradito se deja un poco más vigilando no se quemen. Si no, a los 20 minutos se apaga el horno y se deja dentro que con el calor que tiene acabarán dorándose.
Estaban ¡de muerte!